(escrito martes 21 octubre)

Mi vena maniaco-depresiva se ha levantado hoy en fase maniaca, hoy es un buen dia, fuera, todo esta como ayer, pero dentro hay mas luz. Asi soy yo, un dia bajo tierra, otro en el cielo... hablando de cielos, vease ejemplo de mi personalidad contradictoria en como me afectan las preguntas de mi niño de 5 años sobre la muerte... antes de ayer, oyendolo hablar con su padre sobre eso, desde el otro cuarto, mientras yo dormía al bebé, me dió por llorar cual magdalena... las preguntitas se las traían ¿eh?, que no tengo yo la lagrima facil (bueno a veces), el caso es que hablaban algo asi:
-papa, ¿a donde vamos cuando morimos?
(al padre no lo oia asi que ....)
-y papa, ¿en el cielo podre jugar con Marinita? (su prima)
(silencio de nuevo, que no se que puñetas le contestaria mi pobre marido)
- y ¿y donde dormire en el cielo?
a estas alturas yo ya era un puro moco andante, ¡que depresion madre! tengo el hijo mas raro del planeta pensaba yo, las cosas que le preocupan con 5 años...
El caso es que hoy volviendo a casa de noche a vuelto a la carga, esta vez ibamos solos en el coche:
-y mama... ¿en el cielo hay animales?
- pues claro hijo, alli estan todos
-¿todos? ¡leones tambien que bien!...¿y los leones muerden? ¿se pueden tocar?
-no,no muerden, los podras tocar
-¿y porque no?
-pues porque en el cielo no hay que comer para vivir, y ningun animal se come a otro, asi que todos amigos
-se rie traviesamente y me dice: ¡pues mama yo me quiero ir al cielo ya!
a mi que me da un yuyu que pa que, a ver si la casca el mocoso este y esta conversacion es una señal o algo...agggggg, asi que le digo:
-¡De eso nada enano!, no tengas tanta prisa, que para ir al cielo primero hay que vivir esta vida, hay que trabajarselo...
Pues sin embargo esta vez, en lugar de deprimirme, la conversacion me ha puesto de buen humor, realmente, por un momento, me ha parecido que todo tenía mucho, mucho sentido...